La economía circular rediseña los edificios como sistemas duraderos en los que los materiales se utilizan al máximo de su valor y los residuos se eliminan desde el principio mediante un diseño específico. Desde esta perspectiva, la arquitectura no es un producto de un solo uso. Es un ecosistema de materiales que, al poner en circulación sus componentes mediante el mantenimiento, la reparación, la reutilización, la reproducción y, por último, el reciclaje, restaura al mismo tiempo la naturaleza. Este marco se deriva de definiciones ampliamente aceptadas y se ha adaptado al entorno construido debido al elevado consumo de recursos y a la gran cantidad de carbono y residuos que genera la construcción.
La dirección es clara en las políticas y normas globales. El Plan de Acción para la Economía Circular de la Unión Europea y el marco Level(s) promueven el concepto del ciclo de vida y los indicadores comunes para los edificios. Las normas profesionales, como la Evaluación del Carbono durante Toda la Vida Útil de RICS, hacen que sea práctico tener en cuenta los efectos desde la fase de producción hasta el final de la vida útil. Juntas, definen lo que significa que un proyecto sea circular en términos medibles y comparables.

Introducción a la economía circular en la arquitectura
Es importante adoptar un enfoque circular, ya que el sector de la construcción afecta al clima, la biodiversidad y la seguridad de los recursos. Los análisis muestran que las estrategias circulares que reducen la demanda de materiales intensivos en carbono, como el acero, el aluminio, el cemento y el plástico, podrían reducir significativamente las emisiones globales de CO₂ derivadas de los materiales de construcción para mediados de siglo. Esto se puede lograr utilizando menos materiales en general, sustituyéndolos por materiales renovables o reutilizados y reutilizando los productos.
Los marcos están convirtiendo esta idea en diseños y briefings cotidianos. Level(s) proporciona un lenguaje común para el rendimiento desde la fase inicial del diseño hasta el final de la vida útil, mientras que la guía RICS incorpora el concepto de carbono de por vida en las decisiones de diseño y costes. Esto convierte la circularidad en algo más que un objetivo, transformándola en una serie de opciones verificables y comparables de estructuras, fachadas, equipamiento y suministros.
Definición del concepto de economía circular para el entorno construido
La economía circular en los edificios consiste en diseñar los activos de manera que los materiales circulen durante el mayor tiempo posible manteniendo un alto valor. Esto implica seleccionar sistemas que puedan mantenerse, espacios que puedan adaptarse a nuevos usos y montajes que puedan desmontarse sin sufrir daños. El objetivo es evitar el desperdicio, mantener los componentes en uso y renovar los sistemas naturales que proporcionan estos materiales.
Este concepto se apoya en herramientas como los pasaportes de materiales y el diseño de edificios reciclables. Los pasaportes de materiales documentan qué hay en un edificio y cómo se puede recuperar posteriormente. El diseño reciclable establece normas para las conexiones, la estratificación y el acceso, de modo que los elementos se puedan extraer y reconfigurar. Estas ideas se han desarrollado y aplicado en la iniciativa «Edificios como bancos de materiales» de la UE.

Un ejemplo que se suele citar es la sede central de madera del Triodos Bank en los Países Bajos. Este edificio se diseñó como una estructura desmontable y se dotó de un pasaporte de materiales detallado, de modo que se puede desmontar en piezas y reutilizar sus componentes. Este ejemplo muestra cómo sería un edificio circular si se aplicara el concepto en su totalidad, desde la estructura hasta los detalles y la documentación.

Principios básicos: reducir, reutilizar, reciclar, renovar.
Reducción
El objetivo principal es utilizar menos recursos. Los arquitectos lo consiguen dimensionando adecuadamente el espacio y la estructura, seleccionando aberturas eficientes y conservando los edificios existentes siempre que sea posible. Reducir la demanda de acero, cemento, aluminio y plástico sin procesar supone un gran ahorro de carbono en la huella de materiales del sector.
Reutilización
Mantener los componentes en uso conserva el carbono incorporado y, por lo general, reduce los costes y los riesgos. La reutilización se desarrolla cuando existen mercados y protocolos para la calidad y el seguro. Actores europeos como Rotor Deconstruction están demostrando cómo se pueden recuperar a gran escala puertas, techos, instalaciones sanitarias y fachadas, y cómo se pueden reincorporar a los proyectos.


https://www.wbdm.be/en/news/rotor
Reciclaje
El reciclaje es valioso, pero suele ser un ciclo de menor valor que la reutilización, ya que los materiales suelen transformarse en productos de menor calidad. El diseño circular considera el reciclaje como último recurso después del diseño para el mantenimiento, la reparación, la reconfiguración y la reutilización directa de componentes. Las normas y evaluaciones que siguen las etapas del ciclo de vida ayudan a los equipos a comprender cuándo es adecuado el reciclaje.
Renovación
La circularidad no solo se refiere a los ciclos. También incluye la restauración de los ecosistemas que proporcionan materiales de construcción. El uso responsable de materiales renovables de origen biológico y el diseño teniendo en cuenta la naturaleza respaldan este objetivo. Las definiciones oficiales consideran la renovación como un principio fundamental, junto con la eliminación de residuos y la circulación de materiales.
La diferencia con respecto a los modelos de desarrollo lineal
La construcción lineal sigue el modelo «tomar-hacer-tirar». Se extraen las materias primas, se fabrican los productos y, al final de su vida útil, los activos se destruyen y se envían al vertedero. La construcción circular sustituye este proceso por un sistema que elimina los residuos, mantiene los productos y materiales en circulación al máximo de su valor y renueva los sistemas naturales. No se trata solo de una serie de tácticas de reciclaje, sino de un modelo económico diferente.
Debido a su estructura sistémica, depende de la evaluación y verificación del ciclo de vida de la construcción cíclica. Todos los métodos de cálculo del carbono del ciclo de vida miden cuantitativamente los impactos en las fases de producto, construcción, uso y fin de vida. Las normas de diseño, como la ISO 20887, formalizan las estrategias de desmontaje y adaptabilidad, de modo que las diferencias con respecto a las aplicaciones lineales se reflejan en los planos, las especificaciones y los contratos.
Importancia para los arquitectos y las partes interesadas
El pensamiento circular para arquitectos amplía el resumen. El programa se convierte en un uso adaptable a lo largo del tiempo. Los detalles se convierten en conexiones reversibles. Las especificaciones se convierten en inventarios con vías de fin de vida. Las políticas y los instrumentos de mercado ayudan. Level(s) armoniza a los clientes, diseñadores y contratistas en torno a los indicadores, al tiempo que permite evaluar conjuntamente los estándares de carbono, el coste y el carbono a lo largo de todo el ciclo de vida.
Para los clientes, contratistas y operadores, la circularidad significa gestión de riesgos y creación de valor. Los edificios diseñados para cambios futuros pueden reestructurarse en lugar de ser sustituidos por otros nuevos. Los componentes con pasaporte se convierten en activos recuperables y comercializables. Ejemplos como la sede central del Triodos Bank muestran cómo la banca de materiales y las estructuras de madera desmontables pueden apoyar un modelo de negocio que combina el objetivo del diseño con el valor de recuperación futura.
Estrategias de diseño para edificios circulares
Los edificios circulares se diseñan como sistemas vivos. Sus componentes pueden repararse, reconfigurarse y, finalmente, recuperarse sin perder valor. Esta mentalidad se ha formalizado mediante normas y marcos que guían las decisiones, desde las primeras fases de diseño hasta las decisiones finales sobre el fin de la vida útil, de modo que la circularidad no es un eslogan, sino un resultado de diseño medible.
Diseño para desmontaje y desmantelamiento
El diseño desmontable es una aplicación que permite desmontar de forma limpia estructuras, revestimientos e interiores. Esta aplicación prefiere los elementos de unión mecánicos a los adhesivos destructivos, el acceso libre a los elementos de fijación y la estratificación legible de los componentes. La referencia internacional es la norma ISO 20887, que establece principios tanto para el desmontaje como para la adaptabilidad y los relaciona con opciones de diseño verificables.
Las políticas y directrices ahora incluyen esta idea en la entrega de proyectos. El marco de los niveles de la UE incluye indicadores de diseño para el desmontaje y el reciclaje, y proporciona a los equipos un lenguaje común para evaluar los ensamblajes que pueden desmontarse de forma segura y volver a utilizarse. Esto convierte una intención cualitativa en pruebas comparables entre proyectos.
Los ejemplos realizados muestran una versión a escala de este concepto. La sede central del Triodos Bank en los Países Bajos se ha diseñado como una oficina de madera desmontable, con componentes documentados para su futura recuperación. El programa Circle House de Dinamarca demuestra que la reversibilidad puede coexistir con los métodos de construcción estándar, presentando prototipos de viviendas en los que hasta el 90 % de los materiales pueden reutilizarse con un alto valor añadido.
Modularidad, adaptabilidad, flexibilidad
La modularidad reduce la complejidad mediante la repetición de un kit compuesto por un número limitado de piezas. Cuando los módulos comparten interfaces y dimensiones, pueden modificarse, ampliarse o recombinarse con el tiempo. Level(s) fomenta los diseños espaciales y las estructuras reticulares que anticipan el cambio en lugar de resistirlo, codificando la adaptabilidad mediante indicadores de diseño para futuras renovaciones.
Un caso práctico sólido es Circle House, que se basa en tres tipologías de viviendas que comparten los mismos seis elementos de hormigón. El sistema acelera la construcción y permite su posterior desmontaje, ya que cada conexión y tolerancia se planifica de forma reutilizable. De este modo, la adaptabilidad deja de ser un riesgo de demolición y se convierte en una estrategia de valor.

https://urbannext.net/circle-house
Las normas vinculan la flexibilidad con los detalles técnicos. La norma ISO 20887 define la adaptabilidad no como algo implícito, sino como un rendimiento que debe diseñarse. Destaca tácticas como el aumento del tamaño de las áreas de servicio, capas separables para servicios y revestimientos, y conexiones reversibles que se adaptan a muchos equipos futuros.
Selección de materiales y potencial de reutilización
Elegir materiales para un edificio circular implica plantearse dos preguntas al mismo tiempo. La primera es: ¿cuál es el impacto actual en las fases del producto? La segunda es: ¿cuál es la vía de recuperación futura a nivel de componentes y materiales? Los pasaportes de materiales responden a la segunda pregunta registrando información como la composición, la fijación, la ubicación y las vías de reutilización segura, de modo que los equipos futuros puedan recuperar el valor de los componentes en lugar de enviarlos como residuos.
Los registros digitales refuerzan este enfoque. Plataformas como Madaster tratan los edificios como bancos de materiales, registran lo que se ha instalado y lo relacionan con indicadores de circularidad que estiman su potencial de reutilización. Esto hace visible el inventario oculto del activo para los propietarios, las aseguradoras y los futuros proyectos que puedan recomprar los componentes.
Un mercado de reutilización en expansión completa el ciclo. Rotor Deconstruction garantiza el suministro, la clasificación y la reventa fiables de puertas, techos, instalaciones sanitarias y otros revestimientos recuperados, lo que reduce el riesgo de los equipos de diseño que determinan los elementos reutilizados a gran escala. Las estrategias circulares pasan de ser proyectos piloto puntuales a convertirse en un proceso de suministro estándar cuando existen este tipo de cadenas de suministro.
El concepto del ciclo de vida y la integración previa
El concepto del ciclo de vida aporta una perspectiva integral en la fase inicial del diseño. Los efectos del edificio se evalúan a lo largo de etapas estandarizadas, desde la fase de producto y construcción hasta las fases de uso y fin de vida útil. La norma europea EN 15978 define estas etapas como A1 a A5, B1 a B7 y C1 a C4, y añade el módulo D opcional para los beneficios más allá de los límites del sistema. El uso de estas categorías hace que las decisiones de diseño sean transparentes y compatibles con la contabilidad del carbono y los recursos.
La integración de objetivos circulares en la fase conceptual cambia el enfoque. Level(s) anima a los equipos a establecer criterios de energía y confort, así como objetivos de adaptabilidad, renovación y demolición, y a seguirlos durante las fases de diseño y suministro. El resultado es un proyecto en el que los detalles reversibles, los sistemas modulares y los materiales documentados no son elementos añadidos posteriormente, sino criterios de rendimiento fundamentales desde el primer día.
La gestión de proyectos también debe reflejar la misma lógica. Hacer referencia a los marcos ISO para la desmontabilidad y la adaptabilidad en los requisitos del empleador crea responsabilidades claras en cuanto a interfaces, elementos de conexión y transferencia de información. La circularidad no es algo que se añada a posteriori, sino que se convierte en un elemento de entrega incluido en el contrato.
Sistemas de materiales y habilitadores tecnológicos
La arquitectura circular tiene éxito cuando los materiales se consideran activos a largo plazo y los datos se transmiten junto con el producto durante décadas. Para ello, se necesitan datos fiables, mercados de reutilización sólidos y flujos de trabajo digitales que hagan visibles las decisiones circulares a los diseñadores, clientes y reguladores. Los recientes cambios políticos en Europa están acelerando esta transición al estandarizar la forma en que se crean, verifican y comparten los datos de los productos a lo largo de la cadena de suministro.
Un conjunto de herramientas circulares maduras ahora incluye pasaportes para los componentes de la construcción, identificadores de productos abiertos para la trazabilidad, flujos de materiales secundarios de alto valor y evaluaciones digitales integradas en BIM. El resultado es una construcción cuyo contenido se puede controlar, cuyo rendimiento se ha demostrado mediante declaraciones medioambientales y que se puede reconfigurar según normas adaptables a medida que cambian las necesidades.
Pasaportes de materiales y sistemas de trazabilidad
El pasaporte de materiales es un registro digital estructurado que describe el contenido de un edificio, la ubicación de sus componentes, cómo se han fijado y cómo se pueden recuperar o reutilizar en el futuro. Pioneros como Madaster enmarcan los edificios como bancos de materiales y ofrecen a sus propietarios un inventario que incluye indicadores de potencial de reutilización y circularidad. La sede central de Triodos Bank ha puesto en práctica este enfoque a gran escala mediante la publicación de un pasaporte detallado para facilitar el desmantelamiento futuro y la recuperación de materiales de alto valor.
Europa formaliza la trazabilidad con el Pasaporte Digital de Productos. En el marco del Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles y el Reglamento renovado sobre productos de construcción, los DPP almacenarán los datos de rendimiento, seguridad y medio ambiente en un formato legible por máquina y los vincularán a cada producto físico. La Comisión Europea ha iniciado las consultas para su aplicación en 2025 y la guía del sector confirma que la construcción será uno de los primeros sectores en aplicar gradualmente esta normativa a lo largo de esta década.
Para garantizar que los pasaportes sean fáciles de encontrar y fiables, se están adoptando identificadores GS1 y códigos de barras 2D, de modo que el escaneo QR abre de forma fiable los datos verificados para cualquier usuario. La guía de GS1 muestra cómo las identidades de productos únicas a nivel mundial y las conexiones digitales respaldan la interoperabilidad entre bases de datos y escaneo in situ. Esto es muy importante para la reutilización o eliminación segura de los productos años después de su instalación.
Materiales secundarios y reciclados en la construcción
El acero ya es una fuente de mano de obra cíclica. Los análisis globales muestran que cada año se consumen cientos de millones de toneladas de acero reciclado, lo que evita una gran cantidad de emisiones de carbono en comparación con la producción de acero nuevo. Los protocolos técnicos garantizan que los ingenieros puedan suministrar con seguridad componentes estructurales recuperados mediante los procedimientos de inspección y ensayo publicados por el Instituto de Estructuras de Acero y el Instituto de Ingenieros Estructurales.
El hormigón puede contener áridos reciclados obtenidos a partir de residuos de construcción y demolición dentro de un marco normativo específico. La norma EN 12620 define las propiedades de los áridos, incluidos los de origen reciclado, mientras que el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea documenta las oportunidades y los obstáculos para la generalización del hormigón con áridos reciclados en los países miembros. Estas referencias se convierten en especificaciones que el equipo de diseño puede realmente cumplir, gracias a la recopilación de proyectos piloto.
Más allá de la estructura básica, los fabricantes están lanzando al mercado productos con un contenido reciclado muy elevado que satisfacen las exigencias de rendimiento. Por ejemplo, los prototipos de cables desarrollados recientemente utilizan cobre y polímeros 100 % reciclados, respaldados por servicios especiales de recuperación y procesamiento. Esto demuestra cómo las cadenas de suministro pueden cerrar el ciclo a nivel de producto.
Materiales inteligentes y sistemas de sensores/monitoreo
Los materiales inteligentes prolongan su vida útil mediante la gestión activa de la energía o la reparación de daños. Los vidrios electrocrómicos cambian su tono de color en respuesta a señales de control, lo que reduce la ganancia de calor y el deslumbramiento, al tiempo que protegen la vista. Las pruebas de campo y los estudios de laboratorios nacionales demuestran que, cuando se integran con el control de la iluminación y la climatización, proporcionan importantes ahorros de energía y picos de carga, además de ventajas en términos de confort. Este tipo de productos se supervisan y prueban ahora en marcos federales y de investigación sólidos.

Los materiales de cambio de fase almacenan y liberan calor a determinadas temperaturas, equilibrando las fluctuaciones de temperatura en envolventes ligeras y áreas de servicio. Las últimas investigaciones y estudios experimentales realizados en climas cálidos confirman que, cuando los PCM se colocan estratégicamente en las instalaciones, se reducen las fluctuaciones de temperatura interior y la necesidad de refrigeración. A medida que las normativas y el suministro avanzan hacia el rendimiento durante todo el ciclo de vida, estas estrategias de almacenamiento oculto ofrecen resistencia pasiva sin aumentar la complejidad operativa.
Los sensores hacen que la promesa cíclica sea medible. Las redes de monitorización estructural de la salud basadas en el Internet de las cosas (IoT) ahora proporcionan datos en tiempo real sobre tensión, vibración y propagación de grietas, lo que permite realizar un mantenimiento específico y prolongar la vida útil sin necesidad de intervenciones invasivas. Los estudios recientes muestran que se están produciendo rápidos avances en los campos de la detección de baja potencia y el diagnóstico basado en datos, y posicionan a los gemelos digitales como un entorno natural para combinar los flujos de sensores con las operaciones.
Herramientas digitales: BIM, evaluación del ciclo de vida, criterios de circularidad.
Las normas de gestión de la información constituyen la base. La serie ISO 19650 define cómo los equipos de proyecto deben gestionar la información a lo largo del ciclo de vida de los activos, mientras que las normas openBIM, como IFC, ahora publicada como ISO 16739-1:2024, garantizan que los datos sean intercambiables entre plataformas y permanezcan accesibles durante décadas. Las versiones y tareas actuales de buildingSMART ponen de relieve cómo los clientes públicos y los reguladores utilizan IFC para presentaciones y control de códigos.
La evaluación del ciclo de vida completo se ha convertido en una política y práctica habitual. La norma profesional establecida por RICS para el carbono del ciclo de vida completo entró en vigor para los miembros el 1 de julio de 2024 y ha armonizado las decisiones sobre activos mediante un método coherente. Las herramientas integradas con los modelos BIM hacen que este método sea funcional: One Click LCA combina las etapas del ciclo de vida A1 a C4 de la norma EN 15978 con el módulo D, mientras que TallyLCA funciona dentro de Revit y mide los impactos concretos directamente a partir de las cantidades del modelo.
Las pruebas a nivel de producto se armonizan mediante Declaraciones Ambientales de Producto (EPD) conformes con la norma EN 15804. La modificación A2, obligatoria para las nuevas EPD, refuerza las categorías de impacto y la presentación de informes, y aclara los beneficios más allá de los límites del sistema, lo que aumenta la comparabilidad en el suministro y permite una mejor contabilidad circular. La base de datos EC3 reúne miles de EPD verificadas, lo que permite a los equipos comparar e identificar productos con menor huella de carbono durante la licitación.
El concepto de circularidad avanza bajo la gobernanza internacional. La serie ISO 59000, que incluye la norma ISO 59020 relativa a la medición y evaluación del rendimiento de la circularidad, ofrece a las organizaciones un marco de indicadores coherente que complementa las mediciones de carbono. Los diseñadores pueden determinar las puntuaciones de circularidad de los productos utilizando el Indicador de Circularidad de Materiales de la Fundación Ellen MacArthur, ampliamente citado en guías industriales e investigaciones.
Modelos de negocio, políticas e incentivos
Los edificios circulares maduran cuando su diseño se sustenta en modelos de negocio fiables y normas claras. El cambio se está produciendo desde la venta única de productos hacia el rendimiento a lo largo del tiempo, desde el suministro con el menor coste de capital posible hacia resultados que preservan el valor durante toda la vida útil del activo. Las políticas públicas también avanzan en la misma dirección, haciendo visible el concepto de ciclo de vida y la circularidad en materia de permisos, licitaciones y financiación.
«Producto como servicio» / alquiler de componentes de edificios
El producto como servicio significa pagar por el resultado ofrecido, no por el equipo. El conocido ejemplo de iluminación de Amsterdam Schiphol utiliza un contrato de pago por lujo con Signify. El proveedor mantiene la propiedad, ofrece servicios de mantenimiento y actualización, y recupera las luminarias al final del contrato. El cliente adquiere un nivel de iluminación garantizado y unos costes de servicio predecibles, mientras que el fabricante encuentra una razón para diseñar productos modulares, reparables y reciclables.
La mercantilización de los sistemas de edificios más grandes también está avanzando. Los proyectos piloto Facade-as-a-Service, llevados a cabo por TU Delft y Coalition Circular Accounting, están probando el alquiler basado en el rendimiento, en el que la fachada es propiedad del proveedor y se paga como servicio de energía, confort y mantenimiento. Estos trabajos están mapeando los efectos administrativos y financieros, desde la medición y la verificación del rendimiento hasta la propiedad de los activos en los balances y el valor residual al final del contrato.

La misma lógica constituye la base de los contratos de «material como servicio» iniciados por RAU y Turntoo. En estos contratos, los proveedores conservan la propiedad de los componentes y los pasaportes de materiales facilitan posteriormente su recuperación. Cuando la propiedad permanece en manos del fabricante, la durabilidad y la reciclabilidad dejan de ser características adicionales para convertirse en prioridades empresariales.
Compras ecológicas, incentivos y herramientas de regulación
Las compras públicas son un potente acelerador. Los criterios de compras públicas ecológicas de la Comisión Europea para edificios y el marco Level(s) ofrecen a las autoridades contratantes un lenguaje común para exigir el rendimiento del ciclo de vida, el diseño para el desmantelamiento y la reutilización de alto valor. Las guías de buenas prácticas muestran cómo incluir el ACV y el coste del ciclo de vida en las licitaciones, de modo que los resultados circulares se evalúen junto con el precio y el programa.
Los Estados miembros están convirtiendo estos principios en normas. Los Países Bajos exigen el cálculo del rendimiento medioambiental de los edificios (MPG) en la fase de concesión de permisos y están endureciendo los valores límite a lo largo del tiempo para fomentar la selección de materiales con menor impacto. La normativa RE2020 de Francia convierte el rendimiento de todo el ciclo de vida, incluido el carbono procedente de los materiales de construcción, en una cuestión de código. En los países escandinavos, Suecia exige declaraciones climáticas para los nuevos edificios, mientras que Dinamarca ha establecido límites concretos de carbono para los grandes proyectos y da señales de que los va a endurecer aún más.
Las ciudades están incorporando incentivos prácticos para la reutilización. La ciudad de Portland, en el estado de Oregón, maximiza la recuperación al exigir el desmantelamiento de las viviendas antiguas en lugar de su demolición, mientras que la ciudad de Vancouver vincula los permisos de demolición a unos índices mínimos de recuperación y unos altos índices de reutilización y reciclaje. Estas normas locales crean mercados para los componentes recuperados y normalizan las prácticas circulares en las obras.
La responsabilidad ampliada del fabricante es otra palanca. Francia puso en marcha en 2023 un programa de responsabilidad ampliada del productor (EPR) para productos y materiales de construcción, que obliga a los fabricantes a financiar redes de recogida, mejorar la trazabilidad y fomentar la reutilización y el reciclaje. Esto eleva los costes al final de la vida útil y refuerza el modelo de negocio de los productos duraderos y recuperables.
Contratos, arrendamientos y garantías en proyectos cíclicos
Los contratos deben especificar los resultados, la propiedad y las vías de retorno. En el caso de los modelos de servicio, los contratos basados en el rendimiento definen las métricas que se pagarán, el método de medición, los niveles de servicio y lo que sucederá si no se alcanzan los objetivos. En el caso de la iluminación como servicio, esto puede incluir bandas de iluminación, tiempo de funcionamiento, tiempos de respuesta y acceso a datos para la verificación.
La reutilización conlleva riesgos diferentes a los de una nueva adquisición, por lo que los contratos y las especificaciones deben abordar cuestiones como el origen, las pruebas y la responsabilidad. La guía del Instituto de Ingenieros Estructurales indica cómo evaluar los componentes recuperados, cómo documentar el debido cuidado y cómo abordar las cuestiones legales y de seguros en la reutilización estructural. Las guías prácticas para contratistas y los conjuntos de herramientas de los programas de reutilización europeos añaden procedimientos para la clasificación de la calidad, las garantías y las funciones en los campos de demolición.
Las garantías son un obstáculo conocido. Los productos nuevos suelen venir con garantía del proveedor, mientras que los productos recuperados no suelen estar cubiertos por la garantía. La guía industrial del Reino Unido destaca esta laguna y propone estrategias para que el reuso sea aceptable para los clientes y las aseguradoras, como pruebas de rendimiento, certificación de terceros y la especificación clara de los riesgos en el contrato.
Modelos de financiación y marcos de coste-beneficio
Las decisiones cíclicas requieren un lenguaje financiero. El coste del ciclo de vida es el método estándar utilizado para comparar opciones que difieren en cuanto al precio de compra, la vida útil, el mantenimiento y el valor al final de la vida útil. La norma ISO 15686-5 establece los requisitos para el LCC, mientras que la guía RICS aplica este método a la construcción y el diseño. El uso del LCC en una fase temprana ayuda a los equipos a evaluar el diseño en función de la adaptabilidad, el desmontaje y los acuerdos de recuperación, en lugar de buscar el menor coste inicial.
Los marcos financieros sostenibles alinean el capital con los activos inmobiliarios circulares. La Taxonomía de la UE define criterios para actividades sostenibles desde el punto de vista medioambiental, y estos criterios se reflejan en los estándares de bonos verdes para edificios. Cuando los emisores cumplen estos criterios, especialmente si se explican de forma coherente todas las métricas del ciclo de vida y circulares, pueden indicar un menor riesgo de transición y un mejor acceso al capital verde.
Para los inversores y propietarios, las herramientas de riesgo de transición son tan importantes como los costes. Las rutas CRREM se utilizan ampliamente para comprobar si una cartera es compatible con las trayectorias de descarbonización basadas en datos científicos y para elaborar planes de renovación. Aunque CRREM se centra actualmente en la energía operativa, la combinación de estas rutas con análisis concretos de carbono y LCC ofrece una visión más completa del coste total y las emisiones de carbono a lo largo del tiempo. Los bancos de desarrollo y las organizaciones industriales también están elaborando nuevas directrices para armonizar lo que constituye la financiación circular. Estas directrices ayudarán a escalar las decisiones de inversión coherentes.
Estudios de casos y lecciones aprendidas
Las pruebas obtenidas de los proyectos realizados demuestran que las estrategias circulares no son ideas nicho, sino enfoques viables que cambian la forma de crear y conservar valor en los edificios. Los análisis comparativos de docenas de casos europeos también muestran que, cuando los equipos planifican la circularidad desde el principio, las evaluaciones del ciclo de vida pueden medir cuantitativamente los beneficios reales en términos de carbono y recursos.
Proyectos ejemplares que aplican los principios circulares
Oficina del Triodos Bank, Driebergen-Rijsenburg
RAU Architects ha entregado una oficina de madera diseñada como banco de materiales. La estructura se ha ensamblado con tornillos en lugar de adhesivos, por lo que se puede desmontar y reutilizar. El pasaporte de materiales alojado en Madaster documenta qué se ha montado y dónde. La estructura de madera almacena aproximadamente 1633 toneladas de CO2 y el edificio ha obtenido la certificación BREEAM Outstanding, lo que demuestra su rendimiento medioambiental y de documentación.
Circl Pavilion, Ámsterdam
El laboratorio de vida de ABN AMRO está diseñado para facilitar el desmontaje y ofrecer productos altamente reciclables y recuperables. En el equipamiento se ha utilizado denim reciclado para los paneles acústicos y se han aplicado modelos de negocio circulares integrados para probar los procesos de suministro y recuperación basados en el rendimiento. Circl se ha convertido en un modelo para la ampliación de los contratos circulares y el seguimiento de materiales dentro del banco.


Circle House, Aarhus
Es un proyecto de vivienda social de 60 unidades que, mediante la estandarización de elementos de conexión reversibles y elementos repetibles, permite desmontar hasta el 90 % de los materiales y reutilizarlos con un alto valor añadido. La documentación abierta del proyecto se utiliza como herramienta de enseñanza y reproducción para otros clientes y municipios.

Tribunal provisional, Ámsterdam
Cepezed entregó un tribunal totalmente desmontable que cumplía con los estrictos requisitos de seguridad y acústica. Tras cinco años de servicio, esta estructura se desmontó y se trasladó a Enschede, donde se volvió a montar como centro de investigación y oficinas. Este proyecto demuestra que la reversibilidad puede cumplir con los estándares corporativos y, al mismo tiempo, conservar su valor futuro.


Resource Rows, Copenhague
El Grupo Lendager transformó los ladrillos y la madera obtenidos de grandes zonas de demolición en nuevos sistemas de fachadas e interiores, con el apoyo de análisis de ciclo de vida (LCA) y de costes tras su finalización. Este ejemplo muestra cómo la transformación industrial puede reducir los impactos concretos al tiempo que cumple con la calidad arquitectónica.

Criterios de éxito: medioambientales, económicos, sociales.
Los proyectos sostenibles desde el punto de vista medioambiental informan sobre todas las métricas del ciclo de vida, en lugar de basarse en anécdotas. Los almacenes con estructura de madera de Triodos almacenan carbono biogénico y su diseño desmontable permite reutilizar los componentes en lugar de reciclarlos, lo que reduce el impacto al final de su vida útil. Circle House establece un objetivo cuantitativo de reutilización a nivel de componentes, creando así un punto de referencia verificable que otros equipos pueden adoptar. Resource Rows ha sido evaluado mediante un ACV posterior a la finalización y ha demostrado que el reciclaje industrial puede reducir los impactos iniciales en comparación con diseños similares que utilizan productos tradicionales.
Los propietarios de Circl han documentado cómo los modelos de servicio, la recompra y el valor residual han cambiado el modelo de negocio. Los informes de construcción circular transforman las lecciones aprendidas del pabellón en modelos de negocio replicables para proveedores y clientes, e incluyen pasaportes de materiales vinculados al BIM para apoyar la gestión y valoración de activos. Los proyectos desmontables, como el Palacio de Justicia Temporal, eliminan el riesgo de cambio de uso al tratar los componentes como inventario recuperable en lugar de como costes hundidos.
Social
Circl es un espacio público de aprendizaje y reunión que promueve la adopción de prácticas circulares en las cadenas de suministro. París 2024 ha llevado las ideas circulares a nivel urbano utilizando aproximadamente el 95 % de los espacios existentes o temporales, y ha demostrado cómo las políticas y las compras pueden aumentar el acceso social y la transparencia al comprometerse a reutilizar o dar otro uso a los equipos temporales.
Las dificultades, trampas y concesiones encontradas
Garantía de calidad y responsabilidad
La identificación de los componentes recuperados, especialmente los elementos estructurales de acero o de fachada, añade tareas de ensayo y documentación que deben planificarse con antelación. Las últimas guías de las instituciones profesionales describen detalladamente los protocolos de inspección, certificación y diseño en caso de reutilización del acero estructural, aclarando qué es aceptable y cómo demostrarlo a las compañías de seguros y a las autoridades.
Preparación de la cadena de suministro
Muchos casos demuestran que el suministro a gran escala de productos recuperados de forma consistente sigue siendo irregular. El equipo de Circl ha resuelto este problema mediante acuerdos de recuperación, el desarrollo de una base de datos de materiales y el tratamiento del pabellón como un experimento de suministro en vivo. Si no se establecen acuerdos tempranos, los equipos corren el riesgo de volver a los métodos de suministro tradicionales en las fases posteriores del programa.
Compromisos entre costes y programa
Los montajes circulares pueden prolongar el tiempo de coordinación, especialmente cuando se utilizan fijaciones reversibles o productos no estándar. Resource Rows muestra que estos costes pueden compensarse si el diseño estandariza los sistemas reciclados y si los análisis de costes del ciclo de vida con LCA se integran en el proceso de toma de decisiones en lugar de añadirse en la última fase.
Escalabilidad y repetibilidad entre contextos
Estandarice las reglas, luego estandarice las piezas
Circle House demuestra que las interfaces simples y repetibles, junto con las conexiones verificadas, permiten que diferentes tipos de viviendas compartan el mismo kit reversible. Publicar directrices técnicas y objetivos claros, como el objetivo de reutilización del 90 %, ayuda a otros equipos a adoptar este enfoque sin copiar la arquitectura.
Demuestre los movimientos a escala de edificio y, a continuación, amplíe la escala mediante políticas. El Palacio de Justicia Provisional demuestra que los edificios pueden desmontarse y trasladarse por completo cuando los detalles reciclables se incluyen en el proyecto original. Las plataformas urbanísticas y de eventos también están difundiendo estas ideas. El hecho de que París 2024 se base en gran medida en espacios existentes y temporales, junto con el compromiso de reutilizar los equipos temporales, constituye un punto de referencia público para las futuras ciudades anfitrionas y los grandes programas.
Especifique claramente el modelo de negocio
El estudio Circl de ABN AMRO relaciona las opciones de diseño circular con los modelos bancarios, desde los servicios de pago basados en el rendimiento hasta los pasaportes de materiales que apoyan la recuperación de valor. Las guías de trabajo muestran cómo los propietarios pueden incorporar el rendimiento circular en los contratos y la gobernanza, de modo que las lecciones aprendidas se conviertan en una práctica estándar en toda la cartera.