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Campus UTEC Lima – Grafton Architects

Campus UTEC Lima – Grafton Architects

UTEC es un edificio universitario que se niega a comportarse como un objeto delicado en un terreno. Situado en el barrio de Barranco, en Lima, es una forma de terreno de hormigón construida en el punto de intersección entre la infraestructura de la ciudad, la geografía rocosa y la vida cotidiana de los estudiantes, lo que convierte esta intersección en una sección legible. El proyecto se ha convertido en un símbolo global de este objetivo al ganar el primer Premio Internacional RIBA por su enfoque transformador en el ámbito educativo.


La idea básica es simple y radical: hacer que el campus se sienta como Lima misma. En lugar de encerrar el aprendizaje detrás de un vidrio, el edificio utiliza terrazas superpuestas, sombras profundas y áreas de circulación abiertas para mantener a los estudiantes en contacto constante con el aire costero, la luz peculiar y las condiciones periféricas de la ciudad. Más que un «edificio con aulas», se trata de un paisaje público vertical por el que se transita, se escucha y se descubre el conocimiento.

Contexto del sitio y condiciones urbanas en Lima

El sitio se encuentra en una especie de valle urbano que se eleva desde la carretera costera; por un lado hay una autopista muy transitada y por el otro lado se encuentra el tejido residencial de Barranco. Las altas rocas costeras de Lima definen un área más amplia y el campus se encuentra en el punto donde este dramático perfil del terreno se cruza con el tejido urbano cotidiano. Aquí incluso la atmósfera es importante: una ciudad desértica con corrientes costeras frescas y una luz suavizada por la niebla obliga a pensar en la arquitectura no solo en términos de forma, sino también de sombra, brisa y espesor. Revista Architect RIBAJ Inspirado en los acantilados costeros de Lima: el concepto de «acantilado artificial» El «nuevo acantilado» de Grafton no es una decoración metafórica, sino una actitud estructural. Visto desde el mar, el edificio parece una ladera construida que refleja los acantilados naturales que delimitan Lima con el Pacífico, lo que hace que la universidad se identifique inmediatamente como parte de ese límite. El hormigón se convierte aquí en geología: pesado, excavado y silenciosamente monumental, más como huecos tallados en la roca que como ventanas en la fachada.


Inspirado en los acantilados costeros de Lima — El concepto de «acantilado artificial»

Redefinir el campus universitario: del campus horizontal al campus vertical

Se extiende un campus tradicional. UTEC apila los laboratorios, las aulas y las áreas de trabajo en una fila vertical y convierte la circulación en un motor social. Las áreas de enseñanza están divididas en capas ascendentes, las terrazas y los tejados escalonados sirven como salas al aire libre y la biblioteca de la última planta está diseñada como un punto de llegada con vistas panorámicas. El «campus vertical» funciona gracias a las condiciones climáticas: la mayoría de los espacios intermedios pueden permanecer abiertos al aire libre, de modo que el aprendizaje tiene lugar tanto en salas cerradas como en los umbrales.


Integración con la escala del mar, la ciudad y la vivienda

El edificio tiene dos caras urbanísticas con funciones diferentes. La cara que da a la autopista crea un borde duro y visible que anuncia la presencia de la institución en el flujo de la ciudad y protege la vida más tranquila que hay detrás, mientras que la cara que da al barrio se divide en terrazas y jardines escalonados hacia una escala residencial más baja. Este campus es una estructura que se comunica a diferentes distancias: un símbolo en movimiento desde la carretera y una sección permeable y transitable para las personas que se encuentran en su interior.

Arquitectura y Ordenación del Territorio

UTEC está organizado como una sección transversal de una roca urbana: primero la estructura, luego las habitaciones y, a continuación, el ambiente social que las conecta. Las áreas más importantes del edificio suelen ser los espacios intermedios, ya que los arquitectos consideran la circulación, la sombra y las vistas como parte del plan de estudios.


Sistema estructural y selección de materiales (hormigón visto, lenguaje brutalista)

La estructura de hormigón vista no es solo una apariencia, sino el esqueleto del campus y su máquina climática; mantiene todo en su sitio mientras crea profundas sombras. Las aulas, los laboratorios y las oficinas se leen como volúmenes «añadidos», a veces vidriosos y delicados, a veces pesados y retranqueados, de modo que se percibe constantemente la tensión entre la apertura y la protección. El lenguaje brutalista funciona aquí porque se adapta a la dureza del lugar: un edificio que se eleva sobre la infraestructura, que se comporta más como un terreno de ingeniería que como una fachada delicada.


Apilamiento vertical: Laboratorios, aulas, oficinas y biblioteca entre pisos.

El programa está ordenado según el tamaño y el carácter público: los volúmenes más grandes se sitúan más cerca del suelo, mientras que las secciones docentes y administrativas se elevan hacia arriba. Cerca del techo, la biblioteca se convierte en un punto de llegada y, tras el ajetreo de abajo, se envuelve en una logia periférica que enmarca la ciudad y el mar como un panorama largo y tranquilo. El resultado es un campus en el que «arriba» no solo se percibe como altura, sino también como progreso, como si el aprendizaje se ganara literalmente ascendiendo. Estrategia de circulación: pasillos exteriores, atrios y conexión al aire libre La circulación se ha diseñado como un paisaje exterior con pasillos al aire libre por los que los estudiantes pueden sentir la brisa costera mientras atraviesan el campus pasando por espacios protegidos del sol. En lugar de un único gran pasillo, las plataformas, rampas y escaleras del edificio están conectadas entre sí en una serie de secciones espaciales, diseñadas para provocar encuentros fortuitos y solapamientos visuales. Esto convierte el movimiento en un teatro civil compartido, en lugar de un sistema de pasillos interiores privados, mostrando así la vida universitaria.


Estrategia de circulación — Vías de paseo exteriores, atrios y conexiones al aire libre

Terrazas con jardines y zonas verdes: Paisaje escalonado orientado al sur.

Las terrazas actúan como una ladera artificial, un reflejo contemporáneo de los paisajes aterrazados de Perú, pero se han transformado en un espacio de vida académico. Las plantas, al tocar la sección escalonada, hacen que el campus transmita una sensación de vida, suavizan el hormigón con el tiempo y crean sombra y pequeños ecosistemas. Estas zonas verdes son importantes porque humanizan la altura: cada piso permite detenerse, reunirse y respirar, en lugar de simplemente pasar de largo.

Operaciones en la fachada: contraste entre el «precipicio» del norte y la fachada del jardín del sur.

UTEC presenta dos enfoques diferentes para la ciudad. En el norte, se convierte en un «precipicio» frente a la calle de rápido tránsito, un muro protector que puede interpretarse como una arquitectura a escala de infraestructura. En el sur, se transforma en terrazas y jardines que armonizan con el tejido residencial más pequeño, convirtiendo el edificio en un barrio escalonado en lugar de una megaestructura. Este contraste es la inteligencia urbana del proyecto: un lado declara, el otro pertenece.


Impacto, reconocimiento y relevancia para arquitectos y usuarios

Premios y elogios de la crítica: Premio Internacional RIBA y reconocimiento mundial

El punto de inflexión de UTEC fue ganar su primer Premio Internacional RIBA. Este premio enmarcó el proyecto como algo más que un sólido edificio universitario, considerándolo un nuevo punto de referencia global. En la justificación del premio se destacaba el carácter ambicioso y completo del proyecto: una obra que integraba una condición marginal difícil en la ciudad, el clima y la educación. Este tipo de reconocimiento es importante, ya que, en una época en la que muchos edificios públicos se han vuelto delicados, cerrados y genéricos, ha legitimado una arquitectura urbana más dura y centrada en las infraestructuras.

Cómo el diseño influye en la tipología de los campus universitarios a nivel mundial

UTEC popularizó el concepto de «campus vertical» como una alternativa seria a los parques académicos dispersos y demostró que, si los espacios intermedios se diseñan con el mismo cuidado que las habitaciones, la densidad puede seguir transmitiendo una sensación pública, social y espaciosa. La circulación, las terrazas y las plataformas se consideran espacios comunes del campus, de modo que el edificio se convierte en un microcosmos urbano en lugar de un contenedor de secciones. Para los arquitectos, esta lección es de carácter tipológico: el campus puede dibujarse no solo como un plano de bloques, sino también como una sección y un paisaje.

Experiencia del usuario: interacción social, flujo educativo y participación de la comunidad

El edificio es básicamente un espacio de encuentro: los estudiantes se mueven entre pasillos abiertos y plataformas comunes desde donde se pueden ver los experimentos, las conversaciones y la ciudad al mismo tiempo. Los volúmenes del programa parecen «añadidos» a un marco estructural más grande, de modo que el aprendizaje no se percibe como algo oculto tras los pasillos, sino como algo suspendido en un esqueleto social. Esto crea el ritmo diario de los encuentros; el tránsito se convierte en participación y la universidad se percibe como un espacio público, incluso si solo se está de paso.

Sostenibilidad, Sensibilidad Climática y Estrategias Ambientales Pasivas

La lógica medioambiental de UTEC es clara y elegante: mantener la circulación del aire, utilizar el marco de hormigón para crear sombra y profundidad, y reservar el aire acondicionado para las habitaciones que realmente lo necesitan. Este enfoque convierte el concepto «pasivo» en una experiencia espacial, ya que el confort se consigue mediante secciones, sombra y brisa, en lugar de un espacio completamente cerrado. En el clima costero de Lima, el edificio convierte las condiciones climáticas en parte de la educación, en lugar de un problema que debe eliminarse.

El legado para los arquitectos del futuro: lecciones que aprender del enfoque de diseño de Grafton

La lección más transferible de Grafton tiene que ver con la disciplina: comience con el clima, la sección y la vida pública, y luego deje que la forma surja como resultado. UTEC muestra cómo el peso puede ser generoso cuando se utiliza para enmarcar el aire, la luz y la reunión, en lugar de flexibilizarse como una imagen de masa. Para los arquitectos del futuro, esto les recuerda que los edificios más sólidos suelen comportarse como una «nueva geografía»: no son solo una silueta que se puede fotografiar, sino que crean un lugar donde se puede vivir.

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