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Taisugar Circular Village – Yeni Yerel

El estudio taiwanés de arquitectura Bio-Architecture Formosana ha dado importantes pasos hacia la vida sostenible con el diseño de Taisugar Circular Village (TCV) en Tainan (Taiwán). Este innovador complejo residencial se basa en principios de economía circular que integran la vida residencial con las prácticas agrícolas. TCV ofrece 351 apartamentos estratégicamente organizados en torno a una granja urbana, un estanque ecológico y una zona de gestión de residuos, lo que permite a los residentes satisfacer sus necesidades básicas in situ. Este proyecto no sólo satisface la demanda de vivienda, sino que también promueve la sostenibilidad medioambiental y la participación de la comunidad.

Principios de economía circular

TCV es reconocido como el primer proyecto residencial de Taiwán diseñado en torno al concepto de economía circular. Bio-Architecture Formosana destaca que el diseño crea un marco sostenible que fomenta un fuerte sentido de comunidad.

El proyecto redefine la relación entre sus habitantes y su entorno, transformándolos en partes integrantes de un ecosistema local compartido. Este enfoque favorece un modo de vida más responsable y solidario, fomentando una reconexión entre las personas y la naturaleza, así como entre los procesos de consumo y producción.

Diseño arquitectónico

Disposición y estructura

El diseño arquitectónico de TCV consta de tres edificios en forma de L, cada uno de los cuales consta de dos unidades residenciales independientes. Estas unidades están conectadas por puentes exteriores que fomentan la sensación de apertura e interacción entre los residentes. La cuidada distribución del espacio no sólo mejora la accesibilidad, sino que también fomenta las relaciones de vecindad, vitales para construir una comunidad cohesionada.

Instalaciones compartidas

Un edificio más pequeño adyacente a la entrada del recinto alberga instalaciones comunes esenciales para los residentes, entre las que se incluyen

Zonas comunes

En el corazón del TCV, pequeños volúmenes triangulares revestidos de paneles translúcidos de policarbonato ondulado proporcionan cocinas comunitarias. Estas cocinas permiten a los residentes preparar comidas con productos frescos cosechados en la granja urbana circundante, reforzando el vínculo entre la producción y el consumo de alimentos.

Construcción y materiales

Prácticas de construcción sostenibles

En la construcción del TCV se utilizaron módulos prefabricados para minimizar significativamente los residuos y acortar el tiempo de construcción. Los edificios están construidos con una mezcla de losas alveolares de hormigón y acero, lo que les confiere durabilidad sin perder de vista la sostenibilidad. El diseño incorpora materiales destinados a ser reutilizados asignando a cada elemento una identificación única o «pasaporte de materiales». Este innovador sistema de seguimiento contribuye a un entorno construido más sostenible al permitir a las generaciones futuras reutilizar los materiales de forma eficiente.

Diseño modular

Aunque los edificios residenciales comparten los mismos planos de planta, tienen diferentes colores exteriores -rosa pálido, marrón y gris-, lo que crea variedad visual dentro del complejo. Cada edificio tiene una altura diferente, lo que refuerza aún más la estética pueblerina del proyecto. Esta diversidad se complementa con cubiertas inclinadas y suaves rotaciones de cada edificio, lo que contribuye a crear fachadas dinámicas que atraen el interés y fomentan la exploración.

Características sostenibles

Balcones y fachadas

Los bloques de apartamentos están diseñados para dar a un patio central y al paisaje circundante. Montados con tuercas y tornillos, los balcones metálicos enrejados permiten un fácil desmontaje y mantenimiento en el futuro. Esta cuidada característica de diseño no sólo aumenta la longevidad de los edificios, sino que también proporciona a los residentes espacios abiertos donde disfrutar del aire fresco y las vistas.

Construcción por capas

La Bioarquitectura Formosana establece que los edificios se diseñan en seis capas diferentes: cimientos, estructura, fachada, sistema, tabique y dispositivos. Este enfoque por capas permite realizar reparaciones aisladas sin comprometer la integridad de otros componentes. Esta flexibilidad de diseño garantiza que los edificios puedan adaptarse y evolucionar con el tiempo, satisfaciendo las necesidades cambiantes de los residentes y manteniendo al mismo tiempo una estética sencilla pero dinámica.

Los paneles solares colocados estratégicamente en los tejados de cada bloque residencial utilizan energía renovable para reducir la huella de carbono del complejo. Además, el bloque inferior del complejo tiene un tejado de estructura de acero con recortes, creando terrazas en sus plantas superiores. Estas terrazas no sólo proporcionan espacio exterior adicional a los residentes, sino que también mejoran el rendimiento medioambiental de los edificios al facilitar la ventilación natural y reducir la absorción de calor.

Taisugar Circular Village representa un enfoque pionero del diseño residencial, que combina eficazmente sostenibilidad, comunidad y una profunda conexión con el medio ambiente. Dando prioridad a los principios de la economía circular, TCV no sólo satisface las necesidades inmediatas de vivienda de los residentes, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el ecosistema. Este proyecto constituye un modelo para futuros desarrollos al demostrar cómo un diseño bien pensado puede crear comunidades vibrantes y sostenibles.

El trabajo de Bio-Architecture Formosana demuestra que la arquitectura puede desempeñar un papel importante a la hora de afrontar retos contemporáneos como el cambio climático y la urbanización, promoviendo prácticas sostenibles y fomentando fuertes lazos comunitarios. Taisugar Circular Village no es sólo un lugar para vivir; es un entorno holístico que anima a los residentes a relacionarse activamente entre sí y con su entorno.

Preguntas más frecuentes

Mi opinión sobre la aldea circular Taisugar

La Aldea Circular Taisugar es un excelente ejemplo de sostenibilidad y diseño orientado a la comunidad. La visión de Bio-Arquitectura Formosana es reconectar a la gente con la naturaleza al tiempo que aumenta la interacción social y la solidaridad. La atención prestada a la sostenibilidad y al beneficio social en cada detalle hace que este proyecto sea único. La combinación del proceso de construcción y la interacción social inspirará futuros proyectos de vivienda.

¿Qué opina de la Aldea Circular Taisugar? ¿Qué impresión le causa la relación de este proyecto con la naturaleza y el propósito de construir una comunidad? No olvides compartir tus opiniones con nosotros. Si quieres conocer otros proyectos de arquitectura sostenible, puedes consultar nuestros artículos relacionados.

Arquitecto:Bio-Arquitectura Formosana
Estilo Arquitectónico:Arquitectura sostenible
Año: 2020 (inicio de la construcción) – Finalizado
Ubicación: Tainan, Taiwán

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